Vacaciones del corazón
Volveré tras los rayos de sol acariciando la estructura de la tarde. Corriendo acompañado con una ligera brisa que hace revolotear tu pelo, provocándome una sonrisa de felicidad. Tras tu recuerdo sigo caminado, no me dirijo a ninguna parte, sólo quería caminar y quizá así encontrar el rumbo. A veces, alguien te mira con un rostro impasible. No la conoces, pero se te acelera el corazón al mirar aquellos ojos cómplices del cielo.
Giras la esquina. Ves como ella se levanta apresurada. Piensas un instante en esa calle solitaria. No te detienes al oír unos pasos acercándose lentamente. Al final dejas de oírlos para sentir su mirada extenderse tras las horas. Sus ojos se volvieron a encontrar con los míos. Me perdí en ellos, eran hermosos. Un escalofrío recorrió mi cuerpo. No tengo miedo, a pesar que sus palabras eran como fuego que calienta el corazón con nuevas esperanzas.
Todo fue eterno y maravilloso. Nos separamos brevemente y nuestras respiraciones entonaban la mejor melodía del momento y tu suave voz refundando los sentimientos. No sé cuánto tiempo estuvimos así, abrazados y confesando nuestro amor, al final todo en la vida en algún momento se tiene que terminar.
Tengo que irme, pero por favor Tú, no te vayas. Ahora que te he encontrado no quiero perderte, así te vayas apagando en las palabras, quiero que te quedes impregnada en la última noticia del corazón. Volveré, te digo refugiándome en tus ojos. Lo prometo, me despido de ti pero tengo una promesa por cumplir....
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