Habitas en mis sueños, eres silueta que apareces a mis ojos, de ti me aferro, acompañado por las estaciones estancadas en la estatura estructural...temor a no poder olvidarte junto con tu sonrisa. Memorias de aquel recuerdo inexistente de la ausencia que me unió a ti como soledad y silencio.
Soy aquél que creaste para satisfacer tu deseo de iluminar con la mirada, te observo por la ventana para hacerte sentir adorada. Te desvaneces ahora, como el espejismo que siempre fuiste, mi castigo eterno sera probar tus labios cada noche por el resto de mi ausencia, por oír susurrar tu nombre.
Rimas recientes consumen lentamente mi pesar, mientras mis ideas escapan tras esa sonrisa que invade mis ojos, mis piernas institivas se dirigen hacía el sonido de mi primitivo instinto, parado ante este sueño con figura de mujer, me hace contraer mis ideas, desvaneciéndose entre el murmullo del vacio toda idea cronológica de mi existir, ausencia total de mi ser.
A veces soy absorvido por la rutina y la soledad de los fantasmas, sin recuerdo alguno del renacimiento de mis sentimientos y de mi humanidad. Aquí todo oscurece destruyendo las formas de las sombras en un momento esporádico sin fin.
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