Somalia, un país sin gobierno. Una nación sin Estado. No hay reglas, no hay instituciones; nadie protege y controla a la gente Somali. Sobreviven en su ingenio y sus tradiciones - que les permite soportar todos los abusos y miserias a lo que están expuestos. Sin una autoridad central, el vínculo con el mundo exterior ha sido efectivamente cortado. Los somalíes se sienten olvidados. La autoridad aquí es el arma - AK47.
La mayoría de los recién nacidos en Somalia durante la guerra, sufren de enfermedades hasta entonces desconocidas. Los pocos médicos en Somalia están perplejos. Se supone que la radioactividad es la causa de esas enfermedades nunca vistas hasta entonces. Sobre todo las madres, están seguras que éste debe ser el motivo. En el diario Shabelle, Faduma, una madre, cuenta que su hija al nacer tenía fuertes inflamaciones en todo el cuerpo y que, después, la piel día a día se iba abriendo y despedía líquido.jueves, 20 de agosto de 2009
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