Mario Vargas Llosa gana Premio Nobel de Literatura 2010
El premio Nobel de Literatura lo sorprendió en una de sus tareas de siempre, leía. Estaba en Nueva York. Eran las 5 y media de la mañana y Mario Vargas Llosa releía El reino de este mundo, novela de Alejo Carpentier, para sus clases en la Universidad Princeton. De pronto, sigilosa, hizo su aparición su esposa Patricia con un teléfono en la mano. El escritor ha dicho que se extrañó porque llamadas a esa hora traen noticias malas. Pero no. A través de la línea escuchó que le decían en inglés “Academia de Suecia”, y se cortó.
Después se restituyó la llamada y vino la noticia que ha inundado las redacciones de prensa del mundo. “Usted ha ganado el Premio Nobel y en catorce minutos se va a difundir oficialmente. Prenda su televisor o véalo en Internet. Era Peter Englund, presidente del jurado del Nobel de Literatura 2010.
La Academia ha sido escueta, pero certera en su argumentación para concederle el más alto galardón literario del mundo. Ha señalado que su obra ofrece una “cartografía de las estructuras del poder y aceradas imágenes de la resistencia, la rebelión y la derrota del individuo”.
Vargas Llosa hasta ahora había sido un “eterno” candidato al Nobel, tan postergado que ya lo habían puesto junto a Borges, que es también célebre precisamente por no haberlo recibido. Tan postergado que muchas redacciones ya lo habíamos olvidado de ponerlo en la lista. Incluso él mismo ha dicho que ya había olvidado que el Nobel se entregaba por estas fechas. Por eso, cuando recibió el anuncio del premio no podía creerlo y esperó los 14 minutos del anuncio oficial para celebrarlo con su familia.
Ha contado que temía que fuera una broma, tal como le ocurrió al escritor italiano Alberto Moravia, quien también recibió una llamada que le decía que había ganado el Nobel. El autor de La romana lo celebró con todos lo que pudo para luego, pasadas las horas, enterarse de que era una vil mentira.La fiesta de nuestra lengua
La noticia del Nobel para el escritor peruano ha sido un sismo de alegría en toda la lengua hispana, cuyo epicentro naturalmente es el Perú. En Lima su hija Morgana abrió las puertas de su casa para brindar con champán el galardón de su padre. Allí estuvo toda la prensa, nosotros también, y tuvimos la deferencia de pasear con nuestras cámaras de videos por ese inmenso santuario que es la biblioteca del escritor que alberga más de 20 mil libros. Allí, junto a nosotros, estaban leales, diligentes, sus dos secretarias, Rosi Bedoya y Lucía. También Luis Llosa y su esposa Roxana Valdivieso.
Su ciudad natal, Arequipa, no esperó un minuto y organizó un homenaje público en la Plaza de Armas de la Ciudad Blanca, ciudad en donde nació en 1936. La fiesta ha empezado a extenderse. El ministro de Cultura y amigo personal del Nobel, Juan Ossio, ha anunciado que editarán masivamente las obras del escritor. Asimismo, se organizará simposios y conferencias sobre la vida y obra del flamante Nobel. La fiesta del Nobel ha convocado a todo el mundo en el Perú, incluso a sus adversarios políticos, y hay que alegrarnos, no han sido mezquinos.
Vargas Llosa está en Nueva York y no pudo elegir un lugar mejor que el auditorio del Instituto Cervantes de Manhattan para ofrecer una conferencia en la que respondió a la prensa y agradeció a sus lectores del mundo. “Este premio –ha dicho el escritor– no es solo un reconocimiento como escritor, sino también a la lengua española que es en la que escribo y que tiene mucha energía, es moderna y creativa”. En ese contexto, agradeció a España porque, confesó, lo ayudó mucho a hacerse escritor.
Soy peruano
Pero Mario Vargas Llosa no olvidó sus raíces peruanas. Es más, lo enfatizó a viva voz, con emoción. Lo hizo cuando contó que el gobierno dictatorial de Alberto Fujimori lo perseguía y quería quitarle la nacionalidad y convertirlo en un paria.
“España me reconoció la nacionalidad y me evitó ser un paria. España no era un país mío, y se ha vuelto mío. Lo quiero muchísimo, pero lo que yo escribo es Perú. Soy peruano. Soy Perú. Lo que hago, lo que digo expresa el país en el que he nacido y en el que he vivido las principales experiencias”, exclamó ante el auditorio.
No le falta razón. Novelas como La ciudad y los perros, Conversación en la Catedral o La casa verde exponen en mucho las vísceras de la dura realidad peruana. Son obras que, sin perder su naturaleza artística, también describen la estructura de la sociedad peruana no sin formular críticas contra el poder. Por eso es que pensamos que este galardón también lo recibe por su cerrada defensa de las libertades.
La cita en Nueva York fue una ocasión también para confesar su encendida pasión por la literatura. Señaló que el Nobel, si bien es cierto le va a complicar la vida, también es cierto que no lo llevará a dejar de lado lo que más le gusta: escribir.
Considera que la literatura le organiza la vida y le traza nortes. “Es también una forma de voz y de placer que me ha dado la literatura y que quiero darles a mis lectores”, ha dicho para compartir esa pasión con sus seguidores.
“La literatura –agregó– forma parte de la vida, y la política no se puede erradicar de la vida. Lo que pasa en política pasa también muchas veces en nuestra vida normal. Encuentro normal que la literatura contemple esa dimensión de nuestra vida en sociedad”. Por eso, para no dejar dudas de su vocación, comentó: “Espero que me lo hayan dado por mi obra literaria, más que por mis opiniones políticas”.
Vargas Llosa ha prometido que vendrá a Lima a mediados de diciembre, día después de que Alfaguara haga el lanzamiento de El sueño del celta, su nueva novela que recrea la aventura del irlandés Roger Casement, cónsul británico en el Congo a principios del siglo XX y que también estuvo en la amazonía peruana. El Perú, seguro, lo esperará de pie.
A Estocolmo. Vargas Llosa acudirá a la ceremonia de entrega del galardón el 10 de diciembre, en Estocolmo, y de acuerdo a la tradición de los galardones será el encargado de pronunciar el discurso en nombre de todos los premiados, a excepción del de la Paz, que se celebra en un acto paralelo, en Oslo. El Nobel de Literatura está dotado con 10 millones de coronas suecas (1,1 millones de euros o 1,5 millones de dólares).
Diversas reacciones en el mundo
"Es un acto de justicia literaria (si ella existe) por un merecido premio que recibe junto a todo el Perú, que finalmente, lo aplaude de pie”.
Después se restituyó la llamada y vino la noticia que ha inundado las redacciones de prensa del mundo. “Usted ha ganado el Premio Nobel y en catorce minutos se va a difundir oficialmente. Prenda su televisor o véalo en Internet. Era Peter Englund, presidente del jurado del Nobel de Literatura 2010.
La Academia ha sido escueta, pero certera en su argumentación para concederle el más alto galardón literario del mundo. Ha señalado que su obra ofrece una “cartografía de las estructuras del poder y aceradas imágenes de la resistencia, la rebelión y la derrota del individuo”.
Vargas Llosa hasta ahora había sido un “eterno” candidato al Nobel, tan postergado que ya lo habían puesto junto a Borges, que es también célebre precisamente por no haberlo recibido. Tan postergado que muchas redacciones ya lo habíamos olvidado de ponerlo en la lista. Incluso él mismo ha dicho que ya había olvidado que el Nobel se entregaba por estas fechas. Por eso, cuando recibió el anuncio del premio no podía creerlo y esperó los 14 minutos del anuncio oficial para celebrarlo con su familia.
Ha contado que temía que fuera una broma, tal como le ocurrió al escritor italiano Alberto Moravia, quien también recibió una llamada que le decía que había ganado el Nobel. El autor de La romana lo celebró con todos lo que pudo para luego, pasadas las horas, enterarse de que era una vil mentira.La fiesta de nuestra lengua
La noticia del Nobel para el escritor peruano ha sido un sismo de alegría en toda la lengua hispana, cuyo epicentro naturalmente es el Perú. En Lima su hija Morgana abrió las puertas de su casa para brindar con champán el galardón de su padre. Allí estuvo toda la prensa, nosotros también, y tuvimos la deferencia de pasear con nuestras cámaras de videos por ese inmenso santuario que es la biblioteca del escritor que alberga más de 20 mil libros. Allí, junto a nosotros, estaban leales, diligentes, sus dos secretarias, Rosi Bedoya y Lucía. También Luis Llosa y su esposa Roxana Valdivieso.
Su ciudad natal, Arequipa, no esperó un minuto y organizó un homenaje público en la Plaza de Armas de la Ciudad Blanca, ciudad en donde nació en 1936. La fiesta ha empezado a extenderse. El ministro de Cultura y amigo personal del Nobel, Juan Ossio, ha anunciado que editarán masivamente las obras del escritor. Asimismo, se organizará simposios y conferencias sobre la vida y obra del flamante Nobel. La fiesta del Nobel ha convocado a todo el mundo en el Perú, incluso a sus adversarios políticos, y hay que alegrarnos, no han sido mezquinos.
Vargas Llosa está en Nueva York y no pudo elegir un lugar mejor que el auditorio del Instituto Cervantes de Manhattan para ofrecer una conferencia en la que respondió a la prensa y agradeció a sus lectores del mundo. “Este premio –ha dicho el escritor– no es solo un reconocimiento como escritor, sino también a la lengua española que es en la que escribo y que tiene mucha energía, es moderna y creativa”. En ese contexto, agradeció a España porque, confesó, lo ayudó mucho a hacerse escritor.
Soy peruano
Pero Mario Vargas Llosa no olvidó sus raíces peruanas. Es más, lo enfatizó a viva voz, con emoción. Lo hizo cuando contó que el gobierno dictatorial de Alberto Fujimori lo perseguía y quería quitarle la nacionalidad y convertirlo en un paria.
“España me reconoció la nacionalidad y me evitó ser un paria. España no era un país mío, y se ha vuelto mío. Lo quiero muchísimo, pero lo que yo escribo es Perú. Soy peruano. Soy Perú. Lo que hago, lo que digo expresa el país en el que he nacido y en el que he vivido las principales experiencias”, exclamó ante el auditorio.
No le falta razón. Novelas como La ciudad y los perros, Conversación en la Catedral o La casa verde exponen en mucho las vísceras de la dura realidad peruana. Son obras que, sin perder su naturaleza artística, también describen la estructura de la sociedad peruana no sin formular críticas contra el poder. Por eso es que pensamos que este galardón también lo recibe por su cerrada defensa de las libertades.
La cita en Nueva York fue una ocasión también para confesar su encendida pasión por la literatura. Señaló que el Nobel, si bien es cierto le va a complicar la vida, también es cierto que no lo llevará a dejar de lado lo que más le gusta: escribir.
Considera que la literatura le organiza la vida y le traza nortes. “Es también una forma de voz y de placer que me ha dado la literatura y que quiero darles a mis lectores”, ha dicho para compartir esa pasión con sus seguidores.
“La literatura –agregó– forma parte de la vida, y la política no se puede erradicar de la vida. Lo que pasa en política pasa también muchas veces en nuestra vida normal. Encuentro normal que la literatura contemple esa dimensión de nuestra vida en sociedad”. Por eso, para no dejar dudas de su vocación, comentó: “Espero que me lo hayan dado por mi obra literaria, más que por mis opiniones políticas”.
Vargas Llosa ha prometido que vendrá a Lima a mediados de diciembre, día después de que Alfaguara haga el lanzamiento de El sueño del celta, su nueva novela que recrea la aventura del irlandés Roger Casement, cónsul británico en el Congo a principios del siglo XX y que también estuvo en la amazonía peruana. El Perú, seguro, lo esperará de pie.
A Estocolmo. Vargas Llosa acudirá a la ceremonia de entrega del galardón el 10 de diciembre, en Estocolmo, y de acuerdo a la tradición de los galardones será el encargado de pronunciar el discurso en nombre de todos los premiados, a excepción del de la Paz, que se celebra en un acto paralelo, en Oslo. El Nobel de Literatura está dotado con 10 millones de coronas suecas (1,1 millones de euros o 1,5 millones de dólares).
Diversas reacciones en el mundo
"Es un acto de justicia literaria (si ella existe) por un merecido premio que recibe junto a todo el Perú, que finalmente, lo aplaude de pie”.
Carlos Eduardo Zavaleta.Escritor peruano
"Este es un reconocimiento de un reconocimiento. Todos estamos encantados, sobre todo luego de postergarlo tantos años”.
"Este es un reconocimiento de un reconocimiento. Todos estamos encantados, sobre todo luego de postergarlo tantos años”.
Abelardo Oquendo.Crítico literario peruano
"Estoy de acuerdo con la elección. Es una importante voz literaria y democrática”. La escritora se mostró reconfortada por tener ya un sucesor. Herta MüllerNobel literatura 2009
"Una inmensa alegría por quien es amigo desde hace casi medio siglo (...) He leído cada uno de sus libros con mucha admiración e interés”.
"Estoy de acuerdo con la elección. Es una importante voz literaria y democrática”. La escritora se mostró reconfortada por tener ya un sucesor. Herta MüllerNobel literatura 2009
"Una inmensa alegría por quien es amigo desde hace casi medio siglo (...) He leído cada uno de sus libros con mucha admiración e interés”.
José Emilio PachecoPoeta mexicano
En la Conferencia del Instituto Cervantes pasaron cosas anecdóticas, como la negativa del Nobel de responder sobre la enemistad con Gabo. “No vamos a hablar de eso ahora”, le dijo al periodista que insistía con la pregunta. Apenas corrió la noticia de que había ganado el Nobel, en el Twitter de Gabo se leía: “Estamos iguales”. En la conferencia, el escritor peruano aprovechó para responderle el mensaje: “Yo les voy a rogar a ustedes que hagan público mi agradecimiento por la declaración que ha hecho García Márquez, muy cariñosa, con motivo de este premio”. La Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, creada y presidida por García Márquez, después desmintió el saludo de Gabo pero reconoció que Vargas Llosa “es un gran periodista”.
También le recordaron que Borges no ganó el Nobel. “Me da un poco de vergüenza recibir el premio Nobel que no recibió Borges, creo que es una ausencia muy criticada, la academia sueca también se equivoca, pero no soy el indicado para hacer críticas en este día”. Agregó que Vallejo también debió recibirlo.
En la Conferencia del Instituto Cervantes pasaron cosas anecdóticas, como la negativa del Nobel de responder sobre la enemistad con Gabo. “No vamos a hablar de eso ahora”, le dijo al periodista que insistía con la pregunta. Apenas corrió la noticia de que había ganado el Nobel, en el Twitter de Gabo se leía: “Estamos iguales”. En la conferencia, el escritor peruano aprovechó para responderle el mensaje: “Yo les voy a rogar a ustedes que hagan público mi agradecimiento por la declaración que ha hecho García Márquez, muy cariñosa, con motivo de este premio”. La Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, creada y presidida por García Márquez, después desmintió el saludo de Gabo pero reconoció que Vargas Llosa “es un gran periodista”.
También le recordaron que Borges no ganó el Nobel. “Me da un poco de vergüenza recibir el premio Nobel que no recibió Borges, creo que es una ausencia muy criticada, la academia sueca también se equivoca, pero no soy el indicado para hacer críticas en este día”. Agregó que Vallejo también debió recibirlo.
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