domingo, 23 de mayo de 2010

Marido y mujer

Matrimonio y algo más
Lo que ven arriba es una foto de boda: a la izquierda tienen a Santosh, el novio, de 11 años; a la derecha está Mamta, la novia, de 7. Olvídense de todas las frases hechas que han ido aprendiendo acerca de las bodas: Santosh y Mamta no están viviendo su día más feliz, ni desean que este momento dure para siempre. Resulta muy probable, de hecho, que alguno de ellos haya pasado la noche llorando ante el final prematuro y abrupto de su infancia. Santosh intenta dibujar una expresión de hombre duro, de marido, pero su seguridad es tan postiza como los lujosos adornos con los que han disfrazado su cuerpo de crío. A Mamta, simplemente, no se la ve, y puede que ya no se sacuda en toda la vida esa nueva condición de sombra: el plan de vida habitual para las niñas casadas consiste en unos años de servidumbre en casa de la familia política, un primer hijo nada más alcanzar la madurez sexual y -si sobreviven al parto, lleno de riesgos- una edad adulta desesperanzada, muy parecida a una ancianidad precoz.
Parece un sarcasmo decirlo ante unos contrayentes que suman 18 años, pero en la India están prohibidos los matrimonios entre menores de edad. Aun así, en algunas zonas se siguen celebrando ceremonias masivas que ahorran a las familias pobres el gasto de organizar la boda de sus hijas y, de paso, les permiten recortar la dote, inferior cuanto más joven sea el novio. Más de seis millones de menores indios están casados y hay 130.000 viudas que aún no han cumplido los 18. Un plan del Gobierno se proponía erradicar por completo el matrimonio infantil antes de que termine este año, pero para Santosh y su esposa -¿su mujer?- ya llega demasiado tarde.

No hay comentarios: